Por: María Hernández
Foto tomada de: www.pexel.com
La estética oncológica implica una educación avanzada diseñada para proporcionar a los esteticistas el conocimiento de cómo modificar los tratamientos de spa para garantizar un resultado seguro para los clientes con cáncer.
La mayoría de estos pacientes buscarán comodidad y alivio de los desagradables efectos secundarios asociados con estos tratamientos y terapias, como la sequedad en la piel, pérdida de cabello, elasticidad, erupciones cutáneas, entre otras cuestiones.
Cabe destacar que este tipo de estética complementa la oncología médica y se enmarca dentro del enfoque integrador. La misma se centra en toda la persona, desde la mente, el espíritu y cuidado corporal. Las terapias integrativas tienen en cuenta las necesidades únicas de cada paciente/cliente oncológico. Cada uno de ellos posee circunstancias únicas y pueden responder de manera diferente al cáncer y/o tratamiento oncológico y por este motivo, los esteticistas oncológicos buscarán acercarse al cuidado de la piel y otros tratamientos relacionados con un mayor nivel de sensibilidad.
Asimismo, las modificaciones de estos tratamientos tienen como objetivo reducir el nivel de exposición que puede causar efectos adversos en una piel sensible o reactiva. La regla general para los esteticistas que trabajan con clientes con cáncer es, "menos es más". En otras palabras, menos calor, menos vapor, menos masaje y menos producto.
Estos expertos en estética oncológica, proporcionan alivio a los clientes que lidian con el cáncer, ayudando a mejorar sus malestares, reacciones cutáneas y sus efectos generales.
Por otro lado, los esteticistas oncológicos se mantienen exactamente con los mismos estándares estatales de licencias que los estilistas de spa. Esto significa que todos los esteticistas, que trabajen o no con pacientes con cáncer, están obligados a poseer la misma licencia emitida por el estado y cumplir con los mismos requisitos. Sin embargo, estos profesionales de la belleza a menudo se distinguen de otros expertos de este campo debido a su educación especializada y la certificación post-licencia, que promueve una comprensión única de las necesidades que poseen los pacientes con cáncer.