Innovador tratamiento con pulsos eléctricos devuelve movilidad a pacientes paralíticos

Desde que sufrió un accidente de equitación hace 14 años, la mano izquierda de Melanie Reid ha permanecido "caída como un racimo de plátanos".

Sin embargo, gracias a un innovador tratamiento que utiliza pulsos eléctricos, ahora puede usarla para manejar un teléfono inteligente y desabrocharse el cinturón de seguridad.

Este tratamiento, combinado con fisioterapia, se cree que restaura algo de movimiento en personas paralizadas del cuello para abajo. Un estudio realizado en 60 pacientes encontró que 43 mostraron alguna mejora en el uso de sus brazos y manos.

El equipo ya ha solicitado la aprobación regulatoria necesaria para tratar a pacientes con su sistema en hospitales de Estados Unidos.

El tratamiento de electroterapia para pacientes paralíticos funciona mediante electrodos que se colocan alrededor del área afectada. Los pulsos eléctricos de alta frecuencia aumentan los impulsos que el cerebro envía a las manos y brazos a través de los nervios, señales que en el caso de Melanie han sido debilitadas por su lesión en la columna.

Cómo funciona el tratamiento de electroterapia en pacientes paralíticos

Melanie, una periodista de 67 años del Times que vive en Escocia, es una de las primeras pacientes en probar la nueva técnica. Después de dos meses de tratamiento de electroterapia para pacientes paralíticos, ha experimentado mejoras significativas en la movilidad de sus manos y brazos, lo que ha marcado una gran diferencia en su vida diaria.

Si bien la mayoría de los participantes en el ensayo mostraron más movimiento con el dispositivo encendido, aún no está claro en qué medida las mejoras a largo plazo se deben a los impulsos eléctricos o a la fisioterapia.

Melanie señala que algunas mejoras solo son posibles con los pulsos activados, pero siente que el tratamiento ha dejado una mejora duradera en su fuerza.

El dispositivo, desarrollado por una empresa derivada comercial llamada Onward Medical, está siendo evaluado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Si se aprueba, podría cambiar la vida de personas con lesiones en la columna en todo el mundo.